Director: János Edelényi
ARGUMENTO:
El legendario actor Sir Michael Gifford vive recluido en su casa de campo. Desde hace años sufre una enfermedad degenerativa que intenta ocultar al público. En otro tiempo, apasionado y mujeriego, se ha convertido en una persona intratable que se niega a aceptar su condición. Su hija, Sophia, y su antigua amante y ahora ama de llaves, Milly, se desesperan buscando enfermeras. Hasta que aparece Dorottya, una joven cuidadora húngara, que secretamente aspira a convertirse en actriz. A pesar del temperamento de Sir Michael y de la desconfianza de su familia, el amor que ambos comparten por Shakespeare, les ayudará a afrontar un último acto.
FUENTE: Festival Film
CRÍTICA:
El último trabajo como realizador del húngaro János Edelényi es una mirada al final de nuestros días, las distintas maneras sobre como llevar esos instantes finales. No todo se reduce a dolor y amargura, esos últimos momentos también puede tener situaciones alegres y divertidas, todo se debe a la manera que quiera uno enfocar esos instantes donde sabes que ya queda poco por vivir.
El Último Acto nos traslada a la campiña inglesa donde se refugia uno de los actores mas celebres de la historia inglesa, Sir Michael Gifford ha triunfado allá por donde estuviera y su papel de Rey Lear será siempre recordado. Ahora nada es como antes, Sir Michael se encuentra postrado en una silla de ruedas a causa de una enfermedad degenerativa, su carácter va a peor y no quiere tener relación con nadie. Su hija Sophia y su ex amante Milly ya no saben que hacer, están cansadas de tantos insultos y reproches, por si fuera poco las enfermeras que contratan no aguantan al irascible actor. La última esperanza se llama Dorottya, una joven cuidadora que le une con el viejo cascarrabias la pasión por el teatro. Sir Michael no está dispuesto a que nadie le sirva de niñera y mucho menos una joven que procede del este de Europa, lo que no sabe Sir Michael es que esa joven de procedencia húngara es mas terca que el y no le será fácil deshacerse de ella. Al final Sir Michael tendrá que admitir que la joven Dorottya es la persona que necesita para continuar ese tramo final de la vida, un tramo final que no tiene que porque ser amargo ni traumático.
El Último Acto no deja de ser una historia que hemos visto una y mil veces pero que gracias a la magnifica interpretación de Brian Cox consigue que no perdamos el interés en ningún momento y lleguemos a empatizar con ese viejo cascarrabias que todo le parece mal. Una película donde queda reflejado que nunca hay que rendirse, siempre hay un motivo para disfrutar de la vida. Es tan importante el inicio de una etapa como la finalización.
Hay cosas que se le pueden reprochar a la película como por ejemplo pasar de puntilla algunas situaciones de la historia en la que las cosas no quedan bien explicadas o no entiendes lo extraños cambios de comportamientos, una pena ya que hubiera dado mas rigor y seriedad a la historia. De todas maneras no nos engañemos, la película no tiene mas pretensiones que entretenernos y eso lo consigue.
En El Último Acto todo está tratado con amargura y desaliento pero a la vez tiene un toque de delicadeza que consigue elevar un titulo que a veces podría haber caído en el típico telefilm.
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| BRIAN COX -EL ÚLTIMO ACTO |
NOTA: 5,5/10
RECOMENDADA PARA:
La magnífica interpretación de Brian Cox, solo por eso merece la pena ir a verla. Una historia muchas veces vista pero que no pierde el interés en ningún momento. Los preciosos paisajes de la campiña inglesa.
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| EL ÚLTIMO ACTO |
TRAILER:
ENLACES:
Pedro de Frutos: ELÓNFALOS
Javier Ocaña: ELPAIS
Nando Salva: ELPERIODICO
Janire Zurbano: CINEMANIA
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