Director: Sean Mewshaw
Duración: 105 Minutos
ARGUMENTO:
La Última Canción (Tumbledown) es una comedia romántica aliñada con elementos del cine indie americano. Una película sobre las segundas oportunidades que brinda la vida, sobre una mujer que encuentra en un aspirante a escritor la fuerza necesaria para recomponerse tras la muerte de su marido, un famoso cantante folk.
Hannah (Rebeca Hall) intenta recomponerse tras la muerte de su marido, un famoso cantante folk, escribiendo una biografía sobre él. Andrew, un atrevido escritor de Nueva York, la contacta para aportar su propia versión de la vida y muerte del músico. Entre ambos surgirá una relación muy especial, que les ayudará a pasar página y disfrutar de nuevo, de la vida.
Fuente: DeAPlaneta
CRÍTICA:
Sorprende el extraño estreno de La Última Canción casi de tapadillo y sin apenas promoción. Estreno de última hora que no entendemos muy bien-sino es para cuadrar números en la distribuidora- ya que es un título menor pero que en otra época del año seguro que encuentra su público adecuado. Estas fechas son más para títulos familiares y blockbuster que copan todas las salas dejando para títulos tan menores estrenos en zonas del extrarradio de las grandes ciudades o salas mínimas.
La última Canción nos presenta a Hannah en una pequeña localidad de Maine, huyó de la vorágine de la gran manzana para estar junto a su marido un compositor de folk que aspiraba a convertirse en uno de los grandes del panorama musical. Todo cambia cuando Hunter -el cantante folk-muere en una accidente y la vida cambia radicalmente para Hannah que solo piensa refugiarse en su casa de las montañas con sus dos perros. Hannah intenta salir poco a poco de la depresión y se plantea escribir un libro sobre su marido a pesar de lo doloroso que pueda representar para ella. Cuando Andrew un escritor le plantea escribir esa biografía a medias en un principio lo rechaza-nadie mejor que ella conoce a su marido- no quiere verdades a medias. Ante la insistencia del escritor neoyorkino empieza a preguntarse si es buena idea estar sola en ese proyecto y decide dar una oportunidad a Andrew. Entre los dos surgirá una conexión extraña e inesperada cuyo vinculo es la vida del compositor folk Hunter Mills.
La Última Canción es un "canto" a las segundas oportunidades, una historia que nos plantea que no hay nada perdido y siempre hay motivos para vivir. Una película que a pesar de su obviedad se ve con agrado posiblemente gracias a eso, a su sencillez. Hay que avisar que se nos quiere vender como una comedia-eso siempre atrae a mas publico- peor nada mas lejos de la realidad, La Última Canción es un titulo muy melancólico-quizás demasiado- para que haya momentos de comedia. Seguramente por eso sorprende ver en el reparto a un actor al que estamos habituados a sus papeles cómicos como es Jason Sudeikis y nos cuesta verle serio, personalmente no me lo creo.
La Última Canción solo pretende que pasemos un rato entretenido y en eso cumple, eso si en ningún momento conectamos con esa pareja que pretenden rendir un tributo a un cantante "maldito"-las canciones de Damien Jurado tampoco ayudan- y tampoco nos creemos ese romance impostado
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| REBECCA HALL Y JASON SUDEIKIS LA ÚLTIMA CANCIÓN |
NOTA: 5,5/10
RECOMENDADA PARA:
Los amantes-poco exigentes- de las películas románticas. Disfrutar de esos paisajes de Massachusetts y Vancouver lugares donde se sitúo el rodaje. Rebecca Hall está guapísima, es lo mejor de la película.
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| LA ÚLTIMA CANCIÓN |
TRAILER:
ENLACES:
Pedro de Frutos: ELÓNFALOS
Nando Salvá: ELPERIODICO
Alberto Luchini: ELMUNDO
Javier Ocaña: ELPAIS
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